New in the jukebox
"Me comprometo a vivir con intensidad y regocijo, a no dejarme vencer por todos los abismos del amor, ni por el miedo de que este me caiga encima, ni por el olvido, ni siquiera por el tormento de una pasión contrariada. Me comprometo a recordar, a conocer mis yerros, a bendecir mis arrebatos. Me comprometo a perdonar los abandonos, a no desdeñar nada de todo lo que me conmueva, me deslumbre, me quebrante, me alegre. Larga vida prometo, larga paciencia, historias largas. Y nada abreviaré que deba sucederme, ni la pena ni el éxtasis, para que cuando sea vieja tenga como deleite la detallada historia de mis días".
Este texto es como para pegárselo con una chincheta delante de la cama para verlo todos los días. Mi conclusión es que no hay que tener miedo a vivir. Al final siempre compensa.
Y nada abreviaré que deba sucederme, ni la pena ni el éxtasis...